Esta es una semana de
reflexión. Sí, no es una semana especial pero veo que se acerca el final de curso y no me creo todavía que esté aquí, en la escuela, formándome para ser arquitecto y a un año menos de serlo. Todo esto me surge al ver cómo he avanzado en 7 escasos meses, todo lo que he aprendido. Y claro, me pregunto por qué no tenía esa sensación en el Bachillerato? Por qué si dibujaba bien en primero de la ESO lo hacía igual en 2º de BTO? Tengo la sensación de que lo que me enseñaron, lo poco que me enseñaron se quedó en el examen de selectividad, en una nota que me ha permitido entrar a la escuela.. pero realmente, cómo es posible haber aprendido en 7 meses tanto? No sé, es algo que me fascina y que a la vez me da "
miedo".. seré arquitecto antes de lo que creo? o sin saberlo somos pequeños arquitectos a los que se enseña a ser grande?
Puede que seamos ese
germen del que hablamos durante la semana pasada, un germen que se coloca en una esquinita de un pequeño tapiz, que tiene miedo a
expandirse pero que poco a poco tiene el valor de lanzarse, y sí , se
equivoca pero tiene todo el tapiz, sabe que puede ser un gran dibujo y que hasta que no lo es,
no se da por vencido.
Esto es lo que tratamos de mostrar en los dibujos de la clase del viernes 13.
Tímido el germen,
avanza, no quiere llegar al
final porque no es su momento pero está a punto de
emerger.
Un saludo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario